Ponte las gafas de realidad virtual y vive en primera persona las seis experiencias que te proponemos en la revista Apart.
Disfruta más de la experiencia
Los videos en realidad virtual forman parte de los reportajes y la lectura previa de éstos ayuda a una comprensión más rica y completa.
Si utilizas un dispositivo con iOS te recomendamos que uses el navegador Chrome o la app nativa de YouTube para ver los videos.
Para conseguir una inmersión más profunda y mejorar la experiencia auditiva aconsejamos el uso de auriculares.
1. Brasil
El Puerto de Belém, en Pará, se ubica cerca de la desembocadura del Tocantins, uno de los afluentes del Amazonas. Acompañar a los barqueros por estas aguas nos descubre un paisaje exuberante, que pone de manifiesto la diversidad de ingredientes que encontramos en el mercado de Ver-o-peso.
2. Japón
¿Cómo encontrar un momento de paz en el corazón de una de las metrópolis mundiales más pobladas, Tokio? El contraste entre la serenidad del restaurante Narisawa y el ruido de las calles de la capital nipona nos ayuda a explicar y vivir una parte del alma japonesa.
3. Argentina
Al atardecer, los costillares de vaca ya están listos para llevar a la mesa. El asado ha durado horas y ha salido bien gracias a la atención que han dedicado los gauchos de La Bamba de Areco, en San Antonio de Areco. Con este video os podréis sentir como un gaucho más.
4. Dinamarca
El nuevo Noma 2.0 no es un restaurante a la antigua usanza. Ocupa una manzana entera y, cuando esté terminado del todo, dispondrá de 11 edificios rodeados de un huerto de 2.100 m2. Hay comedores y cocinas, pero también laboratorios e invernaderos y los podréis ver como si estuvierais ahí.
5. Marruecos
La ciudad de Fez es la tercera más grande de Marruecos. Fue fundada en el siglo IX y enseguida se convirtió en un centro espiritual y cultural. Con el paso de los siglos, Fez todavía es la capital del arte y la ciencia del país. Es en este entorno donde la chef Najat Kaanache ha encontrado la inspiración.
6. Grecia
Creta es un buen territorio para experimentar como los vínculos que unen la cocina con el paisaje se reflejan en la mesa. En la bahía de Balos podemos conectar con el alma más marinera de la isla, que, junto a la arena de la playa, se confunde con el espíritu campesino.